El lugar estaba lleno, buen síntoma, y en cuanto se liberó una mesa nos acomodaron, desde el primer momento la atención fue esmerada y eficiente, los camareros son muy simpáticos e inmediatamente nos pusieron la carta, que resultó ser ecléctica con énfasis en la cocina mediterránea, hay platos para todos los gustos y paladares.
Pedimos una entrada y una botella de vino para esperar que llegaran los demás convidados y aprovechamos para relajarnos, fue fácil, porque la atmósfera es muy buena e invita a distenderse.
Comimos un poco de todo, la comida es sencilla pero buena, recomiendo la ensalada Mikonos, también la ensalada Caribeña, el Cuscus es sustancioso y la Moussaka muy rica, las porciones tienen el tamaño perfecto, como postre vale la pena dejar espacio para el Cheesecake con fresas y la Tatín de Manzana.
A este restaurante lo definiría como encantador, y con una buena relación calidad precio.
Carrer Avinyó, 25
L4 Jaume I
L4 Jaume I
L3 Liceu